La piel normal mantiene un equilibrio saludable entre frescura y nutrición, pero también necesita un refuerzo contra el estrés diario. Opta por limpiadores suaves que no alteren su equilibrio natural, sérums concentrados en activos antioxidantes y cremas ligeras que aporten un extra de confort. Completa con una exfoliación moderada y una protección solar diaria para conservar la luminosidad y uniformidad de tu piel